Estamos viviendo un momento insólito pues nos encontramos encerrados entre cuatro paredes y parece que nuestros días se repiten sistemáticamente. Si nos detenemos un momento, podremos ver que dentro de nuestro espacio hay varios elementos que conforman nuestro actual universo, como lo son las relaciones familiares que pueden estar cerca o lejos; la escuela o trabajo a distancia que, por cierto, estamos aprendiendo a hacer cada vez mejor; o también encontramos espacio para revisar algún libro o película, o para jugar con los nuestros, otra actividad que es común.

Pero también hay otros elementos como lo son el miedo y la incertidumbre sobre lo que va a pasar, y esto nos genera ansiedad; todo lo anterior es lo que hoy conforma nuestro universo, muy diferente a lo que vivíamos hace apenas unas semanas donde lo común y cotidiano hoy nos parece extraordinario. 

Pareciera que eso es todo, pero falta algo muy importante que podemos incluir en este espacio: la ilusión. La ilusión es el motor de nuestras vidas, por esta razón debemos esforzarnos y trabajar para conseguirla y si lo logramos, nos daremos cuenta que incluso en una situación así podemos ilusionarnos. 

También podríamos incluir en nuestro universo un poco de esperanza que dentro de este contexto es lo único más fuerte que el miedo y si añadimos esperanza e ilusión a nuestras vidas, seguro que podremos estar más felices el tiempo que estemos dentro de estas cuatro paredes. 

Autor: Mtro. Eduardo Cuevas Bercovich | Catedrático Distinguido agosto - diciembre 2019. 

Fotografía: Cottonbro en Pexels. 

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Los puntos de vista expresados en este artículo son responsabilidad del autor y no necesariamente representan la posición oficial de los Colegio La Salle de seglares, la Preparatoria La Salle del Pedregal o la Universidad Del Pedregal.